El atentado del 20 de julio de 1944 u Operación Valkiria fue el fallido intento de asesinar a Adolf HItler, llevado a cabo por un grupo de oficiales de la Wehrmacht, organizados por el coronel conde Claus von Stauffenberg como parte de un golpe de estado basado en la llamada Operación Valquiria, un plan operativo de las reservas del ejército a ser puesto en práctica en caso de disturbios civiles o una sublevación de los millones de esclavos trabajando en fábricas alemanas.
La idea era modificar la mayoría de los protocolos del gobierno del III Reich con la finalidad de que, inmediatamente tras la muerte de Adolf Hitler, el control del ejército y del gobierno alemán cayera en manos de ciertos altos dirigentes, que en su mayoría pertenecían al círculo de los conspiradores. Se trató de asesinar a Hitler colocando un explosivo en una sala de reuniones, dentro del bunker del Führer, y en la que planeaba los futuros movimientos junto a otros dirigentes nazis. Claus von Stauffenberg colocó la bomba y abandonó el recinto. Afuera, junto a su ayudante, aguardó a que detonara, y entonces abandonaron rápidamente el lugar para viajar a Berlín en avión.
No llegaron a confirmar la muerte del Führer, quien, en realidad, solo había sufrido del oido derecho dada la explosión y varias astillas que se hundieron en sus piernas. A pesar de estar prácticamente al lado del explosivo, consiguió sobrevivir gracias a la gruesa mesa de reuniones. Con Hitler aún vivo, era imposible que el plan de tomar el control del gobierno alemán fuese un éxito, y los conspiradores no tardaron en ser descubiertos y ejecutados, aunque a algunos, dada su participación indirecta, se les dio la opción de suicidarse.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Operacion_Valkiria
